ATILIO LAURENCE ALMAGIA
Convencido que existimos
Apenas, con suerte divina, pervivimos
La casualidad de lo predecible lo previsto
Por dádiva del destino, es un regalo
Estamos, escondemos, a veces
Ni somos, no estamos
De la cuna hacemos, no creamos
Porque hacer no es igual que crear
Creamos cuando nos inmortalizamos
Sabemos algunas cosas
nos confundimos pensando
Que tenemos, somos dueño
Del conocimiento
Hablamos sin pensar
Pensamos sin hablar
Si pensáramos la política
Sería limpia
Las intenciones serían puras
Los cesantes estarían en vacaciones
La mayoría sólo pasa por la vida
Transitando desde la cuna
A la mortaja
Sin pena, sin gloria
Porque pasar por la vida
No es igual que vivir sintiendo
Sin que otros la vivan por nosotros
En la imperfección corporal
Enfermamos sufriendo dolor
Es preferible enfermar sin sufrimiento
Sin apego al regalo de la vida
Oímos desde que nacemos
Pero casi nunca sabemos escuchar
Miramos con desenfado
Sin embargo no sabemos ver
El detalle
Sabemos criticar el detalle
Nunca vemos lo invisible tras lo visible
Es como mirar once dedos
En dos manos de diez
Elucubramos cotidianamente
Sin creer en nadie ni en nada
Aparentamos creencias
Porque creer va más allá
De cualquiera frontera, raza
olor de piel
O condición económica
Creer es componer luz
ser la propia luz de simpleza
Pureza divina de Homu
Estamos seguro que alguna vez
Aprendimos y no nos damos cuenta
Que lo que hacemos es repetir
Lo que otros ya dijeron
memorizar no es aprender
Repetir no es enseñar
Todo es tan elementalEn la naturaleza
el aire no se apuraCuando entra en los pulmones
Tampoco el fuego evitaLa sazón
Jineteamos la humillación
Jineteamos e dolor de tripa
En fin, somos lo que comemos
Lo que deseamos
Con el pan, el hogar, la sabiduría
Con la dignidad
No jugamos
No hay comentarios:
Publicar un comentario