lunes, 9 de enero de 2012

ACOSO LABORAL



INTRODUCCION
La conducta humana es concomitante a la actitud y el comportamiento, por ende, es indivisible su actuar que abarca desde actos de plena bondad y generosidad, pasando por la indiferencia, la agresión, el altruismo, el acoso, la violencia, etc. Ningún ser humano en su camino a la perfectibilidad adolece de intenciones malévolas, como también de intenciones constructivas. La sociedad responde a la cultura que atesora, en consecuencia todos sus actos, o la mayoría de ellos responden a códigos de la perspectiva que se encierran en un ambiente, en un clima dado. La herencia, la genética, el ambiente, la cultura, las costumbres y la idiosincrasia, determinan de cierta manera la conducta de los colectivos. Es por eso que se hace necesario y urgente mostrar, explicar y relatar todo lo relacionado con uno de los males del siglo: el mobbing o acoso laboral. Lo que ayer en el trabajo era común y corriente (abuso, maltrato, vejación, etc.), hoy no lo es y cae definitivamente en sanción. El esclavismo, la trata de blancas, el tráfico  de órganos humanos, actualmente existe y se practica. Ahora bien, dentro de una organización formal en donde participan personas calificadas, con jornadas, horario, sueldo y previsión social y sanitaria, encontramos un comportamiento entre pares y/o entre jefatura y el personal que denota enfermedad en el trato y en las decisiones que pudieran afectar a la persona. Dicha situación de anormalidad demasiada encubierta dentro de otras conductas que son corrientes, se manifiestas como hostiles, perseguidoras, desbastadoras, pudiéndose catalogar como actitudes de acoso en  el trabajo.

ORIGEN DEL ACOSO LABORAL
Desde que el ser humano aparece sobre la faz de tierra, siente la necesidad de ser útil y de trabajar para producir su alimentación. Desde el principio de los tiempos el hombre ha coexistido ejerciendo el poder tanto para el bien como para el mal.

Es en este contexto en que la persona adulta, plena de sus facultades, busca consciente o inconscientemente el poder con el fin de sentirse superior a los demás y, en algunas circunstancias, favorecer al resto o perjudicar a una o varias personas en particular, sin dejar rastro alguno.

El sujeto se aferra a sus propias creencias y temeroso de la naturaleza, interpreta como dádiva o castigo la función del fuego, la acción vivificadora del agua, el aire que respira y la tierra que no sólo pisa cotidianamente, sino que es pródiga del sustento y la cosecha.

       El acoso laboral se asocia íntimamente a quienes ejercen el poder. Definimos poder como la condición de un sujeto en que puede deliberadamente tomar decisiones propias y hacer que otros tomen acciones en beneficio o detrimento particular o gregario

      El mobbing o acoso laboral es una práctica enquistada en casi todos los trabajos y casi todos los países del mundo.

      El mobbing aparece de modo intencionado, manifestándose siempre y en todo momento propicio en que el acosador aprovecha su condición y ataca a su víctima.

      El acoso laboral llamado internacionalmente mobbing, es y ha sido una práctica nefasta de siempre.

    A la fecha, no se conocen casos de acoso laboral en donde la Autoridad haya toma cartas en el asunto, castigando severamente al o los acosadores y reivindicando noblemente a la víctima.

    El problema radical es que la mayoría de los acosadores ostentan algún poder que los invisibiliza frente a una denuncia pública.

   No sabemos ni conocemos si existen estudios que relaten cómo duerme, cómo se siente un acosador laboral. Desconocemos el fuero interno y la moralidad del acosador.

Sabemos de sus influencias pero debemos especular de su ética, su inmoralidad, su impronta frente a su propia vida.
Existe al interior de cada trabajo una organizanoide (organización de facto) tal que, soterradamente permite la práctica del abuso y el acoso laboral en contra de trabajadores, sin distingo de edad, sexo, religión.
En cada trabajo existen dos organizaciones: una formal y declarada y otra soterrada. En la organización formal el superior jerárquico intenta por todos los medios dar un trato benévolo, igualitario, prudente. En la organización soterrada (organizanoide) los mismos jefes y/o pares actúan de un modo diametralmente opuesto.
El acoso laboral se presenta generalmente de menos a más: principia en pequeños detalles, gestos, muecas de desaprobación, descalificación pública, ridiculización en reuniones, para llegar al escarnio y la amenaza en perjuicio del trabajador-víctima.
 Para llevar a cabo el acoso laboral, el acosador utiliza la estrategia del doble estándar, vale decir, por una parte ataca las defensas psicológicas y afectivas del trabajador, para intentar desarmarlo. Una vez inerme, el acosador se posesiona del rol y la función. Incluso,  intentando anular la personalizar de la víctima.
EL SALVAMENTO DE MANHATAN,
Cuenta Michael Farquhar, que en 1824 un carpintero jubilado llamado Lozier afirmó que la isla de Manhatan estaba en inminente peligro de hundirse a causa de la excesiva  cantidad de edificios construidos en la parte sur. Fue tal la psicosis en la multitud que no tardó en propagarse la noticia. Mucha gente reunió maquinaria pesada y cuando llegó el día de remolcar la Isla, el propio promotor de la brillante idea, nunca apareció.
Esta misma noticia alarmista suele propalarse en los trabajos y juega en contra de los propios trabajadores que, ingenuamente se dejan llevar por falsas alarmas.
ž  Cuando el acosador comprueba la debilidad del trabajador, usa la segunda estrategia, cual es establecer una relación vertical-paternal: el acosador se muestra benévolo y a la vez intimidatorio. Ocurre la pérfida relación entre el acosador y la víctima. Es posible que en algunos casos se establezca el denominado “sindrome de Estocolmo”, en donde la víctima no se enamora de su verdugo pero queda confundida entre la dominancia y la pseudocaridad.
ž  La víctima puede aceptar esta pérfida relación de castigo-benevolencia, siempre y cuando su eje afectivo-actitudinal ya haya sucumbido. Si la víctima todavía está en condiciones de reaccionar tiene la oportunidad de liberarse de las garras del acosador mediante el alejamiento temporal de corto, mediano o largo tiempo de su trabajo.
ž  Siempre el acosador tiene motivos amplios para ejecutar el acoso:
ž  1.- político
ž  2.- curricular
ž  3.- competencias
ž  4.- estatus laboral
ž  5.- prevalencia
ž  El motivo político se sustantiva básicamente en la diferencia inconfundible de ideología doctrinaria. Si el jefe tiene una confianza política, a como de lugar buscará y, en algunos casos perseguirá a sus contrarios, aunque sean óptimos trabajadores. Al acosador no le importa la calidad del trabajador. La motivación estriba en la oposición ideológica.
ž  La causa curricular de acoso laboral estriba en la diferencia a favor de la víctima en detrimento del jefe. Cuando un jefe tiene menor curriculum que alguno del personal, de seguro perseguirá al más débil y se éste tiene un mejor curriculum, peor todavía. El público dirá “él tiene un muy buen curriculum”, en cambio en privado le dirá:
-Mire usted, aunque tenga mejor curriculum que yo, no me hará sombra y si lo hace, pagará las consecuencias-. En ese momento empezarán las hostilidades que pueden ir desde amonestaciones diarias, trabajos a última hora y mal evaluados. Por todas las vías intentará escribir amonestaciones de demerito, para llegar a sumario administrativo.
La urticaria que produce al acosador que un trabajador sea superior en cuanto a sus competencias, causa tal entropía y encono que es capaz de organizar una red de “colaboradores también perversos, dispuesto a vigilar, monitorear y hacer seguimientos permanentes para registrar sólo errores, nunca aciertos.
ž  Al trabajador acosado se le aísla poco a poco. Se le excluye de muchas reuniones, no es invitados ni a seminarios, congresos ni capacitaciones. La excusa es que no hay cupos. Cuando la víctima solicita permiso para asistir a seminarios, el jefe o su intermediario que también está  coludido con la figura del acoso, niega la solicitud. En cambio a otros se la otorga.
Cuando el trabajador-víctima demuestra fehacientemente que sus competencias son superiores en calidad y cantidad que su jefe o par acosador, se produce la reacción de un velado reconocimiento para llegar al odio interno de la descalificación total y absoluta de la víctima. El acosador principia descalificar los méritos del trabajador honesto.
ž  El estatus laboral está consignado dentro de la Administración Pública y su estatuto administrativo, según el grado y la jerarquía del funcionario. Cuando el funcionario posee un grado menor que su acosador, es fácil que se produzca del grado el acoso, ya que existe la prevalencia del grado superior hacia el inferior.
Lo complejo es cuando el acosador tiene menor jerarquía que el funcionario perseguido:  se produce lo que la psicología denomina como a disonancia cognitiva de poder: el jefe de menor categoría, acosa a un funcionario de mayor estatus, así y todo lo hace cambiándolo repetidas veces.
Se colude con otros funcionarios serviles para hacer imposible la estadía del funcionario y hacerlo parecer como incompetente ante los superiores como a sus pares. Una de las características sui generis que tiene el acoso laboral es aislar al funcionario sin definir ni su rol ni la rutina cotidiana por largo tiempo; generalmente entre uno a tres meses.
ž  Luego de este aislamiento en público, el jefe le comunica que sus próximas funciones le serán dadas por escritos pero más adelante. Estas nunca llegan. Cuando llegan a dar tareas a la víctima, generalmente nunca están de acuerdo a sus competencias. Vale decir que la configuración de menoscabo es total y absoluto.
La prevalencia se define como la actualización del trabajador en cuanto a todas las tareas encomendadas. A causa de su  desempeñar casi cualquier trabajo. El acoso labor aparece en el momento en que el jefe acosador saca de su lugar de trabajo para llevarlo a otro sitio sin explicación alguna.
ž  Lamentablemente el acoso laboral es una práctica bastante habitual, no considerada, no pesquisada y menos monitoreada y quien toca la peor parte es el trabajador acosado. Este puede someterse de por vida, hasta la máxima subyugación, para llegar a la total anulación de su capacidad de reaccionar ante el atropello.
Greenfield señala en uno de sus libros “ pocas cosas son tan peligrosas para los manipuladores como la gente que piensa por sí misma” (1998). Entonces también podemos acotar en relación al problema de los acosadores y los acosados que, pocas cosas son tan deleznables como la persecución sistemática que hace una persona en contra de otra.
En otras situaciones, el trabajador-víctima, reacciona ante el acoso gracias a los efectos psicosomáticos evidentes: alza de presión, angustia, descompensación biosistémica, o multisistémica. En esta situación y gracias a esta reacción, si el trabajador es reportado a un centro asistencial,  el acoso laboral será tipificado y atendido como una enfermedad profesional.
El principal temor que sufre la persona acosa en el trabajo es la incertidumbre de no saber qué pasará con su vida. La persecución comienza por fases y es simple descubrir el cuadro de mobbing. Veamos pues las fases de acoso sistemático:
FASE UNO
ž  Siempre habrá un funcionario acosado al interior de un trabajo. La impersonalidad y la masificación laboral facilita mucho que algunos sujetos pares o superiores, ejerzan una suerte de “desquite” elaborado generalmente de un modo burdo, aunque el acosador use guante de seda, siempre las intenciones serán pérfidas, perversas, humillantes.
ž  Sociológicamente hablando pudiéramos decir que la figura del acosador se perfila como el jefe sin la característica de líder, por ende, si no cuenta con asesores, su tarea se verá complicada por tropiezos reiterados que, como acosador los endosará a su víctima, es decir al trabajador acosado laboralmente.








FASE DOS
ž  El acoso laboral puede alcanzar ribetes impensados:
ž  - estrés laboral
ž  - ansiedad
ž  - inseguridad
ž  -efectos psicosomáticos
ž  -desquiciamiento
ž  -muerte.
ž  El estrés laboral puede ser producido por acosamiento laboral. Y el acoso siempre lo causa un jefe o un par a una persona que, generalmente es tranquila, alegre, muy condescendiente, buen funcionario, con un gran sentido de superación.
ž  La ansiedad es un síntoma  producto de alguna entropía causada por un agente externo proveniente de un jefe o un par. La ansiedad la sufre lógicamente la  víctima al verse acosada en su lugar de trabajo y sin motivo aparente.
ž  inseguridad es una característica que aparece en la víctima una vez que va sufriendo el acoso laboral que se caracteriza por ser velado, soterrado, mojigato. El acosador infunde inseguridad para mermar la productividad del trabajador.
ž  El efecto psicosomático es la sintomatología clásica del abusado laboralmente y gracias a este cuadro complejo (insomnio, irritabilidad, cambios bruscos en los estados de ánimos, etc.), es factible activar la alerta para detener el acosos laboral.
ž  Cuando el trabajador acosado no es tratado multidisciplinarmente, es posible que sobrevenga un deterioro psíquico hasta producirse un parcial o total desquiciamiento mental. Dicha situación requiere alejamiento urgente del centro de trabajo con tratamiento especialista y terapia multifuncional que incluya a la familia y al propio jefe acosador.
ž  En el caso o situación extrema que la víctima nunca fuera atendida de su acoso laboral y este se prolongara de tal modo y manera que pudiera producir tal daño a nivel psíquico, biológico y somático, llegando a producir fallas multisistémica para producir la muerte. Existen casos documentados al por mayor en que buenos dirigentes sindicales somatizaron todos los problemas de terceros y enfermaron.
FASE TRES Y DEFINITIVA


ž  1.- omisiones reiteradas
ž  2.- ley del hielo
ž  3.- burla y sarcasmo
ž  4.- coerción
ž  5.- descalificación
ž  6.- desperfilamiento
ž  7.- desacreditación
ž  8.- abuso de poder
ž  9.-cambio de puesto de trabajo
ž  10- colusión de pares
ž  11- animadversión
ž  12- la víctima es mirada como bicho raro.
ž  13- la víctima es considerada conflictiva, beligerante, agresiva, imperativa, irrespetuosa.
ALTERNATIVAS
ž  MONITOREO DE ACOSO LABORAL POR EL COMITÉ PARITARIO.
ž  APOYO INMEDIATO DEL COMITÉ AL TRABAJOR ABUSADO.
ž  DERIVACIÓN DEL TRABAJADOR A UN CENTRO ASISTENCIAL PARA  LA COMPROBACIÓN DEL ACOSO.
ž  DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO INTEGRAL
ž  ELABORACIÓN DE UN PROYECTO DE REINCERCIÓN DEL TRABAJADOR
ž  MODIFICACIÓN DEL LUGAR DE TRABAJO
ž  CAMBIO DEL LUGAR DE TRABAJO
ž  TRASLADO DEL FUNCIONARIO PARA ALEJARLO DE SUS ACOSADORES.

Test para verificar el acoso laboral
ž  Te aíslan
ž  No te dan información
ž  Te discriminan
ž  No te consideran en las reuniones
ž  No eres invitados a capacitación
ž  No eres considerado en los seminarios
ž  Te atiborran de trabajo
ž  No te dan trabajo
ž  Los trabajos que te dan no se condicen con tus competencias
ž  No  respetan tu jerarquía
ž  No respetan tus años de servicio
ž  No respetan tu experiencia
ž  Te cambian constantemente de puesto y lugar de trabajo
ž  Se burlan soterradamente de ti
ž  Subvaloran tus habilidades
ž  Intentan  encerrarte intelectualmente
ž  Tus opiniones no tienen valor
ž  Evitan compartir contigo
ž  Te recomiendan mantener bajo perfil
Te recomiendan que no hables ni te refieras a tus conocimientos
     ORIGEN DEL ACOSO LABORAL
      El origen del acoso laboral o mobbing es bastante incierto. Como término se acuña en la post modernidad; más como conducta humana hostil aparece junto con la génesis del hombre. Bíblicamente hablando, existen algunos relatos que podrían asociarse a Mobbing; aunque específicamente dichos relatos no se sitúan en el ámbito laboral.

“Voy a castigar a los amalecitas por lo que le hicieron a Israel, pues se interpusieron en su camino cuando venían de Egipto. Por lo tanto ve y atácalos; destrúyelos con todas sus posesiones, y no les tengas compasión. Mata hombres y mujeres, niños y recién nacidos, y también toros y ovejas, camellos y asnos.”
Yahvé le ordena a Saúl (1-Samuel 15:2-3)
“Después fue de allí a Betel; y cuando subía por el camino, salieron unos muchachos de la ciudad y se burlaban de él diciéndole: –¡Sube, calvo! ¡Sube, calvo! Volviéndose hacia atrás, los vio y los maldijo en el nombre de Yahvé. Entonces salieron dos osas del bosque y despedazaron a cuarenta y dos de aquellos niños”.
El profeta Eliseo maldice a niños en el nombre de Yahvé (2-Reyes 2:23-25)

CAUSAS PSICOLOGICAS DEL MOBBING
Según Moreno, Rodriguez, Garrosa y Morantes (2005); tres son las causas principales que determinan el acoso laboral:
1.- Las características psicológicas o de personalidad tanto de la víctima como del acosador.
2.- Las características inherentes de las relaciones interpersonales dentro de las organizaciones.
3.- Factores psicosociales.

 Las características psicológicas del sujeto acosador cobra gran relevancia de cara a la acción del acoso en perjuicio de la víctima acosada. Dichas características están basadas en el perfil psicosomático del individuo, que desde los primeros años de vida ya presenta indicadores de agresividad encubierta.  Dicha conducta es probable que se confunda con actitudes propia de niños; más a medida que se confabulan otras variables, es viable que el sujeto sea proclive al acosamiento en el sentido amplio de la palabra.
El perfil psicológico del acosador se puede panoramizar en la siguiente tabla taxonómica:
Infancia
adolescencia
juventud
Adultez
Sin cariño
Rebelde
Solitaria
Resentido
En descuido
Desapego
Alcohol
Sin autoproyección
Sin autoestima
violencia
violencia
Sin autoimagen positiva
Fuente: propia (2011)
PERFIL DEL ACOSADOR
INFANCIA INFELIZ: Claramente que un acosador pudo haber tenido una infancia infeliz, independientemente si se crió con ambos padres. En la situación de haber vivido una infancia infeliz, este factor es determinante a la hora de ejercer más tarde en la vida de adulto. La felicidad expresada en cariño, preocupación, disciplina y sustento, coadyuva tremendamente en la formación psicoafectiva de la persona. Cuando el sujeto adolece de este importante afecto, puede más tarde presentar alguna disonancia que se traduzca en acosamiento hacia otra u otras personas.
ADOLESCENCIA COMPLEJA: Esta etapa de la vida es de por sí bastante compleja a causa de los múltiples cambios en que se ve afectado el ser humano: transición de la infancia a otras etapas, expresión de los caracteres sexuales primarios y secundarios, cambio de voz, cambio de conductas, etc. Si en esta etapa el sujeto no recibe el apoyo necesario, es factible incubar algún tipo de disfunción que más tarde pudiera aparecer en la figura de acosamiento a terceros.
SER NO QUERIDO, RECHAZADO POR SUS PADRES: el ser rechazado por los progenitores es causa suficiente para conformar una personalidad incoherente, agresiva u osca. Un sujeto rechazado es incapaz de generar amor a asimismo y a los demás. El sujeto rechazado es una persona insegura que, posiblemente en su vida adulta cause graves daños en el entorno psicosocial en el que se desenvuelva.
CON COMPLEJO DE INFERIORIDAD: Este complejo marca un hito y una cota en la ubicación geosocial de las personal. Las personas con este complejo intentan compensar la falla demostrando todo lo contrario: o son demasiado tímidos, o se manifiestan con prepotencia. De aquí el corto trecho entre un jefe con complejo de inferioridad y un jefe acosador.
BAJA AUTOESTIMA, AUTOIMAGEN, AUTOPROYECCION: El sujeto de baja autoestima va asociado al complejo de inferioridad. La baja autoestima no se heredad, por el contrario se inculca desde afuera. Y son los progenitores los principales gestores para que el sujeto internalice y manifieste una baja autoestima. El autoimagen, es la colateridad de la baja autoestima. Se refiere a la dimensión proyectiva del sujeto que no se quiere ni quiere a los demás. El autoproyección es la consecuencia de la baja autoestima y la baja autoimagen de la persona. Estos tres elementos psicológicos son la semblanza (external appearance), psicológica constituyen el prolegómeno del acosador en un sentido amplio.
CON UNA DOSIS DE SADISMO:dentro de las patologías conocidas, está la denominada acción sádica, en donde un sujeto castiga con resultado de cierto placer al castigar. Es factible que un acosador pueda sentir algún tipo de placer, no necesariamente sexual; pero se siente con aire de superioridad al ver sometido a un par o subalterno.
POSIBLES SOCIOPATIAS, PATOLOGIA CONGENITA: En algunos estudios longitudinales (….) es posible observar de cómo el sujeto se comporta en un permanente acosamiento u hostigamiento hacia otras personas cercanas. No se sabe a ciencia cierta si estas conductas responden a sociopatías o alguna patología congénita que determine ciertas conductas perseguidoras (persecutor bihaivor). En definitiva, se puede pensar que todos los factores o alguno de ellos se potencian para confomar la personalidad de un acosador laboral. La figura del acosador parte siendo acosador en la familia, con la mujer, con los hijos, en el club, etc. Es raro que el acosador no lo sea en lugares ajenos al trabajo, no obstante mientras más se oculta el rasgo de acosador, más peligroso es el sujeto que lo practica.
Sin duda alguna que el mobbing o acoso laboral ha existido de siempre. No es cuestión de ahora que a los trabajadores se les está maltratando al interior de sus trabajos. Es regla general que a las personas que no tienen profesión universitaria se les mira en menos (ocurre en el tercer mundo). El acoso laboral o sociolaboral, principia con la discriminación de género, en el trabajo, en la iglesia, en la barra del bar, en los espectáculos cuando te dicen que te sientes más atrás porque el señor que viene es más importante que tú. La sociedad insensible a situaciones particulares, desatiende cualquier caso de acoso laboral, esté o no documentado. Es increíble cómo se puede escudar el acosador y de cómo también el propio Sistema lo blinda de los perjuicios por tener a causa de su mal actuar.
El acoso laboral es una ínfima parte de la conducta avasalladora del ser humano en perjuicio de sus pares. El mal trato interpersonal constituye acoso también. El castigo sistemático al interior de las escuelas, en los hogares (violencia intrafamiliar), es claramente un tipo de acoso. Lo que pasa es que el propio Sistema social en cualquier país, intenta ocultar por todos los medios los métodos y el daño que ocasionan los acosadores que cubiertos en el manto de la sospecha y la intriga, atormentan a sus víctimas hasta causarles la muerte si es preciso. Los noticiero excluyen flagrantemente cualquiera noticia sobre acoso laboral. Mientras que la autoridad no cuenta con un cuerpo legal que ampare las denuncias fundadas de las víctimas del acoso laboral o mobbing (realidad chilena).
“Denunciaré esta atrocidad aunque los militares me amenancen de muerte, se prometió y juntó las manos para orar por los muertos y los agonizantes”. Son las palabras de Carlos Ximenes Belo, Obispo de Dili, en Timor oriental, cuando se produjo la revuelta en el año 1991. Cabe reflexionar si la acción de los derechos Humanos deben actuar sólo cuando la vida humana ha sido amenazada. O cabe preguntar quién protege la salud mental de los millones de trabajadores de este país?
Es in creíble como se ha institucionalizado el atropello a los trabajadores, ocultando esta práctica en directrices, reglamentos y estatutos. El articulado de los estatutos remarcan claramente las sanciones pero los derechos pasan desapercibidos. Es cosa de escuchar a un jefe cómo se dirige a los subalterno; si pareciera una retahíla de amenazas y palos. Y nadie dice nada por temor a la  crítica despiadada. Esta práctica, sin duda que configura claramente acoso laboral desde la entrada.
En Chile, no lo sé en el resto del orbe, los jefes hacen y deshacen con el personal, es más, creen  tener la razón aunque no la posean y elucubran fanfarronamente frente a profesionales tranquilos e inteligentes, pero temerosos y por ende, propensos al acoso laboral y moral.
 La cultura popular apoya la sumisión y el atropello, mientras que la proclama oficial la condena aunque sea en la palabra e intención. Es común escuchar a trabajadores diciendo: “ comparto el dolor de mi gente. La vida es así y el trabajo es duro, qué le vamos a ser”.
El dolor hay que evitarlo por todos los medios y el trabajo por ningún motivo puede significar un dolor. Sacrificio sí, pero no dolor, ni menos acosamiento. La vida es el escenario perfecto para la realización personal y familiar. Unos antes otros después. Unos tendrán mayor oportunidades, otros un poco menos, pero al fin y al cabo, siempre existirán posibilidades que permitan el logro de objetivos.
Colonialismo y acoso, son dos términos incluyentes, toda vez que si damos una mirada histórica a nuestro pasado, vemos con horror cómo se cometían las tropelías y abuso de poder. La conducta de acoso laboral es sólo la punta de témpano que se multiplica como plaga al interior de nuestra sociedad y del mundo entero.
 Para toda plaga existe un veneno. Entonces también podemos corregir las prácticas de acosamiento laboral. John Anderson señala nueve consejos para triunfar en la vida; veámoslo:
1)      Defina sus objetivos; así como un equipo olímpico se esfuerza para alcanzar medallas, también usted puede fortificar sus objetivos superando cualquier acoso laboral.
2)      Organice su tiempo; Para que el trabajo reporte beneficios, se debe ser sistemático, riguroso y perseverante.
3)      Avance paso a paso; Practique siempre la regla del uno por ciento. Vale decir que avance paso a paso. Si en su trabajo tiene algún colega o jefe acosador, obsérvelo con cuidado y denúncielo, de lo contrario usted podría salir enormente perjudicado.
4)      Corrija sus fallas; Concéntrese en los aspectos que requieren perfección. Evite la crítica fácil y cuídese de la crítica mal intencionada de los acosadores.
5)      Dese alicientes; Dese siempre que pueda un incentivo en el día a día de su trabajo. Intentarán criticarlo, porque en este país curiosamente el que hace bien el trabajo y es perfeccionista, es mal funcionario (el mundo al revés).
6)      Analice su desempeño; sin compararse con el resto. Es posible que en el resto aparezca un acosador. Pregúntese: qué he logrado hoy, en qué debo superarme, cómo organizaré el día de mañana.
7)      Haga siestas; aunque usted no lo crea, la siesta enseña a aminorar la marcha luego de la faena llena de incomprensiones.
8)      No se distraiga;
Joseph Conrad piensa que  en el trabajo uno encuentra la oportunidad de   a sí mismo”. Esperemos que para usted el trabajo no sea castigo y si sufre acoso laboral, tómelo como una enfermedad puntual que tiene cura. El que persevera , en el hogar reine la calma. Intentamos adaptar dichas sugerencias al ámbito del trabajo, en especial cuando el trabajador se ve amenazado por el acoso laboral:
1)      Establezca un centro de información, anotando diariamente la rutina que impone el trabajo. No pierda de vista ninguna conducta que le parezca acosadora o fuera de lugar.
2)      Un lugar para cada cosa, en otras palabras, cada proyecto en su archivador, cosa que, cuando algún jefe necesite información, esté a mano y a la vista.
El acoso laboral se puede presentar con mucha sutileza: es típico observar cuando dos personas discuten y a partir de ese episodio uno de los dos, guarda rencor, generando unas suerte de actitudes hostiles que a la postre se convertirán en acoso laboral.
Las risas. Mofas, el menoscabo reiterado hacia un profesional o trabajador, constituye sin duda alguna y hay que decirlo con meridiana claridad, esto se llama ACOSO LABORAL Y MORAL.
El acoso como tal puede aparecer en cualquier ámbito de la vida cotidiana: en el hogar, el trabajo, el club, la iglesia, en la calle, buses, etc. Es necesario que dicha conducta se haga frecuente y cause daño a la víctima. Tampoco se puede dejar de lado el acoso incidental o casual, también causa daño y menoscabo.
La sumatoria de acosos temporales o casuales, constituyen el acoso habitual sé dé donde sé dé. Por tanto denominamos acoso laboral el comportamiento habitual que tiene un sujeto par o superior en términos jerárquicos (y nunca en relación a la condición de ser humano), hacia un sujeto que denominamos la víctima por que sufre los efectos del acosador. La víctima generalmente no se defiende o no sabe defenderse, por tanto  cae en estrés y/o depresión que lo aleja de su trabajo.
Qué opinan algunos autores sobre el acoso laboral o mobbing en distintos lugares del mundo:
 Iñaki Piñuel: "Dada la desesperación e indefensión con que las víctimas del mobbing viven la persecución en el medio laboral", el primer paso que propone el autor para superarla es saber en qué consiste para ser capaces de reconocerla y hacerle frente. El manual proporciona pautas de comportamiento y, al mismo tiempo, explica también el mecanismo de manipulación que utilizan los acosadores para "cazar" a sus víctimas y deshacerse de ellas a través del daño que les infligen.
Piñuel insiste como estrategia terapéutica en que la víctima debe romper la inhibición y salir adelante hablando del problema con otros y en la importancia del diálogo conyugal que presenta para las víctimas enormes efectos terapéuticos". No es sin embargo recomendable la estrategia de "hacerse un buen chico", o "mirar a otro lado ante las agresiones" es decir, es contraproducente eludir afrontar activamente el acoso.
Afirma además Piñuel cómo el trabajo psicológico que supone hacer frente a esta situación puede convertirse en un gran enriquecimiento personal.
El mal puede superarse por fin con el último paso: terminar con el resentimiento y el odio hacia el acosador, lo cual lo elimina de la mente del acosado, liberándose del peso psicológico y de la rémora del rencor."
Cruz Blanco, periodista, autora de uno de los primeros y mejores artículos sobre acoso moral
"El acoso moral se desarrolla como un elemento propio de las condiciones de trabajo en los países desarrollados. Para la autora, el fenómeno representa una más de las caras del neoliberalismo y de la sociedad global donde la carrera por la obtención rápida del beneficio lleva a las empresas a prescindir de los trabajadores que no consideran útiles adoptando fórmulas crueles de alternativa al despido"
Testimonio de un acosador laboral
La verdad es que no me arrepiento de haber sido acosador en mi trabajo. Cumplo acérrimo con las obligaciones y si tengo que acosar a un trabajador y no me importa los estudios que tenga, lo voy a seguir haciendo hasta que me retire a descansar teniendo la conciencia tranquila.
Si analizamos el relato, vemos con asombro cómo el acosador adolece de la mínima conciencia moral frente a sus actos. Lo que hace en su trabajo lo encuentra correcto y, ni siquiera se recrimina por actuar de manera violenta con sus pares y/ subalternos.
Testimonio de un acosado laboral
Durante toda mi vida de trabajo he sufrido de acoso, o lo que llaman hoy en día mobbing. No sé porqué me ocurren estas cosas a mi. Me siento menoscabado, aunque poseo estudios universitario, mi jefe no me quiere y siempre está encima criticándome, humillándome. Me tiene completamente achatado y sólo estoy resignado a mi triste destino.
Es fácil comprender que la víctima no ha sabido defender sus derechos ni como persona ni como trabajador. Nadie lo protege, ni nadie se ha hecho cargo del abuso laboral.
Rol de la autoridad intermedia
Por la experiencia de vida, observamos con desparpajo que un colectivo de jefaturas intermedias nunca se hace cargo de los casos de abuso laboral; por el contrario avalan muchas veces a los acosadores, que ocultos entre los papeles y proyectos acechan a sus víctimas indefensas.
Rol de la autoridad superior
El papel de la autoridad superior, en general es ambigua y dicotómica; por un lado hace caso omiso de la situación de acoso laboral, cuando es denunciado y por otro lado, verbaliza su apoyo moral a las víctimas de acoso, sin reconocer que existe daño moral, por el contrario, pone en tela de juicio el acto oprobioso de acoso laboral dentro de una repartición sea privada o pública.
Rol de la justicia en los casos de acoso laboral
Lamentablemente en el país no existen leyes que amparen   a las víctimas del acoso laboral. Si debemos reconocer que algunos Organismos Públicos han intentado perfilar conductas acosadoras y representa también los derechos de los trabajadores. La Dirección del Trabajo clasifica el acoso laboral en tres grados a saber:

1)      Nula o escasa presencia de acoso laboral; cuando el sujeto ha recibido alguna vez atropello o menoscabo en su trabajo.
2)      Acoso de mediana intensidad; cuando el sujeto ha recibido trabajo denigrante por más de tres meses.
3)      Presencia de acoso laboral de alta intensidad; el trabajador ha recibido denigración permanente con gran menoscabo.

Rol de la salud en los acosos laborales
El Organismo de salud estatal y sus colegiados están conscientes de la problemática que significa el acoso laboral en todos sus grados, ambientes y facetas. Empero, no existiendo una legislación que ampare a las víctimas se hace inviable la ayuda efectiva mediante mecanismos legalmente asistido.
Rol de la política en los acosos laborales
No habiendo leyes que amparen a las víctimas de acoso moral o laboral (mobbing), es impreciso establecer una red permanente de apoyo efectivo. Es más, a la fecha los trabajadores están protegidos eventualmente por sus Gremios y Sindicatos que enfrentan graves situaciones de persecución, menoscabo, acoso laboral, moral y sexual, en el caso de trabajadoras. No habiendo leyes que protejan a los profesionales, la figura y los efectos del acoso seguirán causando innumerables víctimas tanto en la empresa privada como la pública. Al no tener una clara definición de roles y funciones en la Administración Pública, se piensa por cultura que los jefes y la autoridad per se son capaces de avasallar a cualquier trabajador, sin importar edad, sexo, credo y estudios.
Dentro de la Administración Pública es pan de cada día observar los atropellos que son víctimas los trabajadores y de esta manera responden al menoscabo:
Silencio
Aislamiento
Alteración de sueño
Enfermedad colateral


Victimizándose
Estrés
Disturbio familiar
Falla de memoria


Ocultando
Angustia
Entropía psicosomática
Alteración sexual


llorando
Mal humor
agresividad
autodefensa


Lo que ocurre es que no se sabe a ciencia cierta con qué frecuencia pasan estos atropellos, ni con que intensidad es el daño causado. Generalmente el acoso permanente pasa como daño ocasional, incluso forma parte de la cotidianeidad aceptada tanto por jefaturas como subalternos; por ende, el verdadero acoso moral, pertinaz, persistente y perverso (PPP), es considerado culturalmente como un roce o una discusión entre trabajadores o entre un profesional y un jefe.
La literatura internacional determina claramente cuando se presenta la figura de acoso moral (mobbing) y lo distingue del roce mediático propio de la relación interpersonal entre trabajadores. Al respecto Luna, Yela y Alicia Antón acotan "...Es precisamente la valoración negativa que gran parte de los trabajadores hacen de su trabajo lo que debe preocuparnos en tanto en cuanto supone un indicador real de la situación, ya que ésta tiene mucho que ver con el progresivo pero imparable enrarecimiento y deterioro del clima laboral en las empresas..."
Márcia Novaes Guedes Juíza do Trabalho (autora de "Em busca da fidelidade perdida com a flexibiliçâo"), señala: “ Visão Geral do Fenômeno * As Pesquisas no Campo da Medicina e da Psicologia do Trabalho * Distinção entre Assédio Sexual e Assédio Moral * Terror Psicológico no Trabalho e Fascismo * Dinâmica da Ação Perversa e o Poder Diretivo da Empresa * Os Sujeitos do Assédio Moral * Aspectos do Mal-estar na Flexibilização Produtiva * Conseqüências do Assédio Moral * Tutela Jurídica do Assédio Moral no Brasil * Tutela Jurídica do Mobbing no Direito Comparado * A Prevenção. Refere-se a " mobbing" como sinônimo de violência pessoal, moral e psicológica. Questiona se a legislação em vigor protege a vítima ou redunda em mais uma punição.
Ana Martos indica “La violencia psicológica se viste con innumerables ropajes para acecharnos desde el rincón más insospechado. Unas veces se muestra bajo la forma del maltrato psicológico, compuesto por vejaciones, humillaciones y trato degradante más o menos continuado. Otras veces aparece en forma de manipulación mental, compuesta por sobreprotección, influencia sobre nuestra percepción y manejo más o menos visible de nuestros actos. La violencia psicológica está ahí, en algún sitio, y en cualquier momento nos puede tocar”.
Sin duda alguna que estamos viviendo una realidad cotidiana que nuestra sociedad esconde descabelladamente, queriendo dar una falsa imagen de corrección austeridad y equilibrio en las relaciones interpersonales entre los trabajadores.
La realidad se antepone a la apatía societaria que sínicamente esconde los múltiples casos de acoso laboral con consecuencia de daño moral, personal y psicológico. Se desconoce la estadística nacional respecto de los trabajadores en acoso; no obstante daremos alguna aproximación responsable en virtud de la observación y la experiencia de cuarenta años de trabajo ininterrumpido.
Son cifras benévolas de cara a la posible realidad que estamos viviendo. Es tanto el silencio en que vive nuestra sociedad por temor, por imagen social, etc. Que, realmente el porcentaje dado constituye quien sabe una sombra de la realidad objetiva de cada sector productivo en donde se emplea a un trabajador.
Rol de la sociedad en los acosos laborales
La sociedad mundial y en específico nuestra sociedad hoy en día todavía no asume el verdadero sentido de daño causado por el mobbing. Se oculta, se calla, se minimiza, se ridiculiza cualquiera situación que se relaciona directa o indirectamente con el acoso.
Puede haber un 10% de los trabajadores que sufren acoso de algún tipo; sea sexual, laboral, moral, etc. Al respecto existen intentos oficiales que sólo está en la literatura y que se puede extractar del siguiente modo:
El acoso laboral es parte de la directriz siete (7) del CBPL, que indica específicamente:
• “Deberá difundirse regularmente entre el personal, lo que se entiende por acoso laboral entre pares y entre jefaturas y colaboradores. Igualmente, el departamento de recursos
humanos o el que haga sus veces, deberá designar un persona responsable de canalizar  las denuncias de quienes se sientan víctimas de acoso laboral, entendiendo por éste, cualquier manifestación de una conducta abusiva, especialmente, los comportamientos, palabras, actos, gestos y escritos que puedan atentar contra la personalidad, dignidad o integridad física o psíquica de un funcionario, poniendo en peligro su empleo o degradando el clima laboral”.
• “Los departamentos de recursos humanos o los que hagan sus veces, deberán efectuar acciones de capacitación y sensibilización permanente, de carácter preventivo, respecto de las conductas señaladas en los numerales anteriores”.
• “Se deberá incorporar en los reglamentos internos de Higiene y Seguridad, orientaciones destinadas a la prevención de las conductas señaladas en los numerales precedentes, así como los procedimientos para su denuncia e investigación”.
• “Se deberá informar periódicamente al Jefe del servicio sobre los hechos o conductas constatados, en el marco de los numerales precedentes, así como las medidas adoptadas para su corrección. Igual información proporcionarán a la Junta Calificadora”.
Atendiendo la creciente demanda sobre el acoso laboral por parte de los servicios públicos, la DNSC entrega en estas orientaciones, referentes conceptuales y metodológicos con el
objetivo que contribuyan a diseñar e implementar acciones de prevención y estrategias para abordar esta problemática en los servicios. Estas orientaciones son producto de la revisión de fuentes secundarias, tales como: bibliografía especializada, documentos y cartillas referidos al tema y diversos procedimientos de acoso laboral de servicios públicos. Paralelamente, la DNSC organizó mesas de trabajo con servicios que han implementado procedimientos y con las instituciones públicas relacionadas con el desarrollo de la temática. Del mismo modo, a través de asesorías, encuentros, y diversas reuniones realizadas con servicios que lo han demandado, se han recogido preocupaciones y recomendaciones de profesionales de las áreas de gestión de personas, funcionarias/os y de dirigentes de Asociaciones Gremiales. Esperamos que a partir de los aportes, prácticas y experiencias de muchos de estos actores, este material sea de utilidad para abordar el acoso laboral en los servicios (ORIENTACIONES PARA LA  PREVENCIÓN DEL ACOSO LABORAL EN LOS SERVICIOS PÚBLICOS Diciembre 2008, Ministerio de Hacienda de Chile).ORIENTACIONES PARA LA IÓN
DEL ACOSO LABORAL
La sociedad nuestra por cultura histórica acepta cualquier tipo   de atropello, aunque en las noticias aparezca lo contrario. La acción denigrante en contra de un trabajador es más fuerte y evidente que cualquier llamado de atención que se haga por los medios comunicacionales. Entonces cabe preguntarse cómo las leyes y los reglamentos permiten este tipo de abuso. Porqué los jefes se escudan en las medidas disciplinarias y los sumarios administrativos para perseguir a los funcionarios?


CONSECUENCIA DEL MOBBING
Aislándolo y tratando de impedir que el mundo supiera algo acerca de su salud y bienestar el Kremlin esperaba que Sajarov dejara de existir para los demás. En cambio su nombre se ha convertido en grito de batalla del movimiento internacional por los derechos humanos” (Lawrence Elliot, 1984). Es el desgarrador fragmento del autor que escribe detalladamente el sufrimiento de este destacado científico ruso, que contribuyó paradojalmente a construir la bomba de hidrógeno.
Así como Sajarov fue violentado por la dictadura de la época en que la guerra fría ponía los pelos de punta al mundo dividido en dos: oriente y occidente, la autoridad no aceptaba la disidencia del científico. Así hoy, encontramos en nuestro país intelectuales que por el sólo hecho de discrepar con el Sistema son exonerados y excluidos de cualquier foro laboral. Esta persecución implacable, con sistematicidad cruel y planeada, es sin duda y será persecución y acoso en contra de cualquier ciudadano de buen vivir.
Larga es la lista de dirigentes gremiales que han sido acosado hasta la saciedad y con consecuencia de muerte a causa de enfermedades que, implacablemente somatizaron la guillotina del acoso laboral hasta causar la muerte. Más tarde los mismos acosadores asistirían a las exequias.
“Cuando las fuerza Soviéticas invadieron Afganistán, a finales de diciembre de 1979, Sajarov condenó esa brutal violación del derecho internacional. Tres semanas después lo enviaron al exilio a Gorki, sin siquiera simular un juicio” (Elliot, L. 1978).
No separemos la persecución de vos populis del acoso silencioso, es el mismo con matices diferentes. A las grandes figuras públicas se les persigue con propaganda y tienen alguna posibilidad de  en contra del funcionario anónimo, es muy difícil comprobar al hechor, su daño, aunque los efectos propios se traspalen a la víctima.
Pablo Neruda, Gabriela Mistral, Gandi, Lady Dy, fueron perseguidos y denostados por la autoridad, la ralea política y la misma gente; tarde o temprano ofrendaron su vida por sus ideales. Pero que pasa con aquel funcionario que se las juega por sus iguales y se enfrenta con la autoridad de turno para reclamar justicia?
El mal del acoso laboral no se puede curar por el mesmerismo (cura por magnetismo). Es una conducta propia de los seres humanos que en circunstancias propias y singulares son capaces de hacer daño sistemático a otro sujeto desvalido.
Los llamados rocambolescos de alguna autoridad para que el acoso disminuya, no se condice con la realidad cotidiana. El acoso no disminuye con literatura ni buenas intenciones. El acoso merma y puede llegar a porcentaje cero practicando saneamiento mental, laboral y social al interior de los trabajos.
Estrategias para la disminución del acoso laboral
Mejorar convivencia
Respeto de roles
Evaluación periódica de competencias
Foros de humildad
Respeto mutuo
Respeto de competencias
Apoyo psicológico
Foros de confrontamiento
Libertad de acción
Confianza mutua
Apoyo logístico
Foros de evaluación
Educar conductas
Solidaridad entre pares
Apoyo gregario
Foros de lealtad
Educar motivaciones
Solidaridad entre jefes y subalternos
Recreación laboral
Terapia personal
Educar relaciones interpersonales
Capacitación continua
Amplitud de criterio
Terapia grupal
Calificación ecuánime
Incentivos económicos
Reconocimiento personal al trabajo
Incentivo al esfuerzo
Calificación edumétrica
Reconocimiento al curriculo
Ambiente distendido
Ambiente sincero
Fuente propia: 2011
La conducta de un acosador en ningún caso se puede justificar, pero detengámonos a escuchar un síntesis de la historia de Nataly Angier y la colaboradora Janet Witzleben: “ Laura se cortó el pelo ayer y le quedó espantoso. Mordisqueado y desigual, con mechones encrespado que sobresalen aquí y allá. De vez en cuando coge unas tijeras y la emprende contra su propia cabellera. Cuando me siento mal me enfurezco.
La mujer se remueve en su silla y se frota las piernas que le punzan de dolor lo mismo que la espalda. Hoy me toca ovular, lo sé y luego trascurrirán dos semanas de infierno hasta que me llegue la menstrución. Me siento tan mal que hasta podría matar a alguien. Golpea la mesa con el puño pero luego se muestra avergozada…
Es la triste historia de una mujer inglesa que maltrataba a sus hijos estando con su periodo menstrual; denominado síndrome premenstrual; causa de muchas y tropelías, agresiones y acosos. Cuántos de esos acosadores enquistados en el servicio público actúan por impulso del síndrome premenstrual? No lo sabemos porque o existen estudios al respecto que nos afirme o niegue la relación entre el síndrome premenstrual en la mujer y su comportamiento agresivo (permanente). Se supone que dicha agresividad se da sólo en el periodo de la premenstrualidad y no antes ni después. Por ahora descartamos la relación que pudiera existir entre una mujer con cierta autoridad, con síndrome premenstrual y el comportamiento de hostigamiento hacia otra persona. Recordemos que el mobbing es fruto del hostigamiento concertado, planeado y frecuente. Podemos afirmar que los derechos humanos están en peligro en muchas de las sociedades, incluso en aquellas de tradición democrática (Pérez Serrano, 1999).
Es factible recrear un símil entre la democracia y la dictadura. Un trato democrático es aquel en que se respetan todos los derechos del trabajador. En cambio el trato dictatorial se asemeja al hostigamiento hacia el trabajador que privado de palabra y opinión se incapacita para poder crecer, producir y progresar.
No hay ética sin memoria, sin visión global. No debemos olvidar que nuestra libertad ha costado sudor y sacrificio y, como de lugar debemos luchar para mantener nuestro aplomo como ciudadanos de este mundo y de esta sociedad. Llevado este pensamiento a lo cotidiano, existe dos tipos de trabajadores: el primero que labora sin mayores dificultades dentro de un ambiente corriente, de altos y bajos, pero al fin y al cabo, el sujeto es capaz de inter relacionarse sin mayores trabas. Las jefaturas funcionan de modo corriente sin exabruptos ni golpes de autoritarismo, en fin, todo se desenvuelve con la mayor normalidad.
El segundo sujeto que trabaja al interior de un ambiente saturado de intrigas, mal humos, despotismo, oscurantismo e injusticia. Los mismos pares y con mayor razón alguna jefatura va a tender a ser un acosador o en potencia o en praxis. He aquí es donde aparecen los sujetos proclives a acosar a otro más débil.
Carrillo Salcedo, 1995; señala “que los derechos humanos han permitido dar una nueva dimensión a los principios generales  del Derecho, en el sentido de que el Derecho Internacional contemporáneo existe un consenso general acerca del rechazo de  la barbarie..sobre la base de los mismos se acepta hoy generalmente que las violaciones graves y masivas de los derechos humanos fundamentales constituyen un ilícito contra la humanidad internacional, es decir, un crimen internacional”.
Siendo de este modo la realidad que nos circunda, no podemos olvidar que la sombra del acoso hoy constituye una flagrante atropello a la persona en todas sus dimensiones, situaciones y ámbitos.
No sólo es acoso cuando se persigue a un sujeto dentro del trabajo. También lo es cuando se hostiga persistentemente en el hogar (house mobbing), o en la escuela (bulling), etc.
No podemos dejar de citar a Gloria Pérez Serrano cuando recuerda que los derechos humanos y su respeto es el fermento y la levadura del mundo, esto ha sido desde los orígenes la inquebrantable obstinación de los pacíficos.
Justamente los pacíficos, los justos, los estudiosos, los calladitos, la gente que produce y hace bien su trabajo, justamente en ellos recae muchas veces el acoso laboral con consecuencia funesta y daño a la moral, sin que la mayoría se de cuenta o haga vista gorda frente a tal injusticia.
El sistema laboral en este país está diseñado de tal forma que permite el atropello sin miramientos. La estructura piramidal da rienda suelta a cualquiera manifestación de altanería, acoso y prepotencia.
Son tan distintas las formas de mobbing, que podemos distinguir al menos tres maneras perversas de destruir a un trabajador:
1)      Mobbing por exclusión
2)      Mobbing por marginación
3)      Mobbing por desgaste
El mobbing por exclusión está referido a las acciones concertadas del o los acosadores y con el fin de dejar fuera del círculo laboral a la víctima. Se principia con indirectas sardónicas hasta alcanzar un grado de violencia verbal tal que la víctima lo único que desea es alejarse de su trabajo, buscan la licencia médica.
El mobbing por marginación es más sutil o mojigato, debido a que los violadores urden planes con objetivos a mediano plazo y en donde se persigue una sola meta: destruir intelectual y/o psicológicamente a la víctima.
El mobbing por desgaste, es aquel en donde la víctima no se percata de las acciones perversas de sus acosadores. Es un trabajo largo y tendencioso, en donde la víctima va sucumbiendo paulatinamente hasta llegar incluso a la muerte.

Poco se conoce del acoso moral o mobbing en el tercer y cuarto mundo debido precisamente a que la propia cultura está impregnada de elementos agresores que van o están produciendo acoso. Se define como el comportamiento y acción conducente a producir miedo o terror del sujeto afectado en su sitio de trabajo y que bajo ciertas circunstancias puede producir alguna enfermedad o disfunciones psicosomáticas graves. Esta persona o grupo de personas reciben una violencia psicológica injustificada a través de actos negativos en el trabajo de sus compañeros, subalternos (vertical ascendente) o superiores (vertical descendente o el tradicional boosing), de forma sistemática y recurrente, durante un tiempo prolongado como meses e incluso años. Pretenden hostigar, intimidar, o perturbar hasta el abandono del trabajo de la víctima o víctimas.
Leymann investigó el denominado acoso en 1980 y utilizó por primera vez el término mobbing para referirse al problema. El acoso moral es típico en ambientes de trabajo con una organización productiva desastrosa o métodos de trabajo además de una administración incompetente y desatenta. También se afirma que las víctimas son sujetos comunes y corrientes, dotados de habilidades y aptitudes que exige el trabajo.
Comúnmente este fenómeno es confundido con el síndrome del quemado o burn-out sin embargo no son lo mismo, pues literalmente el burn-out significa "estar quemado" o desgastado por las características inherentes de la profesión o el trabajo que es en exceso demandante en el aspecto emocional, muy común en docentes. Falta poner en vigor leyes que amparen a las víctimas de estos atropellos.
50%
Libre de acoso
Equilibrio laboral
30%
En desequilibrio
Vulnerabilidad laboral
20%
Con acoso
Intriga, desconfianza, daño moral
Fuente: propia, 2011 (datos de inferencia)
Descripción del acoso o daño laboral a terceros
El daño laboral a terceras personas se produce dentro de un ambiente de alta entropía y deben participar dos o más funcionarios. Existe acoso cuando un sujeto ataca periódicamente y con insistencia a otra persona de igual o inferior jerarquía. Este ataque puede cristalizarse en:
a)      Improperios
b)      Grosería
c)      Humillaciones
d)      Desaires
e)      Pachotadas
f)       Berrinches
g)      Indiferencia
h)      Desdibujamiento
i)        Comentarios tendenciosos
j)        Desprestigio
k)      Descalificación
l)        Otros
Las circunstancias en que aparece el acoso laboral es frecuentemente cuando las envidias cunden como ríos de sangre. Hay gente que no soporta el éxito sostenido de otros y espera el momento oportuno para atacar de modo sostenido y soterrado, ojalá sin que el resto de los trabajadores se den cuenta.
En cuanto al clima organizacional del trabajo, generalmente aparenta normalidad, empero están formadas cúpulas, informantes, trabajadores improductivos y productivos, posibles víctimas de acoso moral. En los ambientes nefastos existe proclividad a los abusos. En los climas en armonía, es viable mayor solidaridad y tolerancia.
Era la mañana del 11 de julio de 1995 y la aldea de Srebrenica, una de las seis zonas de seguridad de la ON en lo que fuera Yugoslavia, vivía sus últimos momentos. Husejinovic y sus cinco hijos se contaban entre los cerca e 40 mil musulmanes bosnios que se habían refugiado para escapar de la asesina campaña de limpieza étnica  emprendida por los serbiobosnios…
Cuando el acoso étnico llega al extremo en la guerra y en cualquier circunstancia, el ser humano mata y extermina rápidamente dejando una huella de sangre y desolación que no se borra en la historia de los pueblos.
Exactamente de en un modo distinto, el acoso en el trabajo persigue el mismo objetivo que las metas de la guerra: exterminar al contrincante. No olvidemos que la víctima del acosador es el enemigo número uno.
El cinco de abril, a la medianoche, seis pares de ojos escudriñaban un puesto de observación defendido con sacos de arena en el camino a Tuzla. Son norteamericanos dijo Bekus, señalando el espiral de alambre de púa que rodeaba el puesto de la ONU en Srebrenica.
En la guerra el acoso se torna objetivo fundamental y urgente. Es un acoso para sitiar al enemigo, dejándolo sin suministros básicos. En la cotidianeidad del trabajo, son enemigos tanto el acosador como su víctima y sin bien es cierto que los métodos utilizados para destruir a la víctima son a veces lentos y soterrados, otras veces la ira es más fuerte y la confabulación urde planes que reúne a mediocres, jefaturas e informantes, todos juntos destruirán a su víctima.
Una jefatura puede demostrar ineptitud ante el trabajo y por ende su inseguridad lo hace proclive a cuidarse y protegerse de los funcionarios con mayor calificación. También la jefatura puede demostrar lo contrario, no obstante de igual manera y llevado por ciertos sentimientos oprobiosos, es capaz de urdir planes en contra de paraes y/o subalternos a fin de ocasionar un daño y perjuicio.
La pereza mental de algunos profesionales ocasiona grandes daños a la organización laboral en donde trabajan. Son aquellos que hablan demasiado, mueven diariamente cantidades industriales de papeles y proyectos, pero son de baja productividad.
Eran las ocho menos cuarto de la mañana y el edificio gris que albergaba a más de cien funcionarios públicos habría de ser testigo de una de las peores tropelías  de acoso  visto en la historia laboral del país. Dos funcionarios con desmedida prepotencia hacen desalojo in situ de muebles, computadora, libros y de maces. Sin más ni más expulsan de su puesto de trabajo a un excelente funcionario, tranquilo, cariñoso, honesto, competente. No sólo lo despojaron del lugar físico sino que hicieron todo lo posible y con la anuencia de la autoridad de turno, fue exonerado de la empresa. La víctima entró en una grave depresión y complicaciones psicosomáticas. De  nada le valieron  sus títulos y la competencia que demostró a lo largo de varias décadas.
El acoso en general produce daño moral, es por eso que algunos autores también denominan al acoso laboral, como acoso moral. Esto que parece trabalenguas se puede aclarar de mejor modo descifrando un poco quién acosa, porqué acosa, a quién acosa y qué daños pueden producir el acosamiento.
QUIÉN ACOSA
Cualquier sujeto que vea amenazado su carrera o su integridad como funcionario, incluso como persona. Es un mecanismo de acción psicológico perverso que tiene como único fin destruir a su contendor. El sujeto puede pasar de un estado de neutralidad y, gatillado por circunstancias endógenas y/o exógenas, tiende a cambiar el comportamiento y pasar derechamente a ser un sujeto hostil y denigrador.
POR QUÉ ACOSA  EL SUJETO O FUNCIONARIO
Un sujeto puede acosar a terceros cuando ve amenazada su carrera o su trayectoria como funcionario de cierta categoría. Es típico esperar del acoso sistemático (bueno para que haya acoso, éste debe ser sistemático), de trabajadores antiguos a trabajadores recién ingresados. Es bastante común ver acoso sexual de jefes a funcionarias recién entradas y a trabajadores con años de experiencias atacando mordazmente a jóvenes profesionales sin experiencia.
A QUIÉN PUEDE ACOSAR
Un sujeto con desviaciones sociopáticas, es capaz de acosar a quien quiera que se le ponga por delante. Cuando un trabajador sobresale, puede ser blanco de acosamiento moral, sin duda alguna que es el candidato perfecto para esta infamia.
Pareciera que las conductas de acosamiento se hacen presente en un tipo específico de funcionarios a cargo de proyectos, unidad, o jefatura política. Dentro de la política es muy frecuente el acoso laboral, lo que pasa es que con el tráfago chabacano de los diálogos sueltos, dicho acoso poco se nota y poco se toma en cuenta.
La envidia y los complejos de inferioridad, baja autoestima, autoproyección, autoimagen, etc.), son la causa más frecuente para que un sujeto se vuelva un acosador y constituya peligro para el sistema.
QUÉ DAÑOS PRODUCE EL ACOSO
El acoso laboral o moral puede producir innumerables daños a la salud de la víctima. En primer lugar, el ambiente de trabajo se enrarece. La víctima nota algo raro en su entorno pero es incapaz de descifrar el problema. Comienza a achatarse y comprobar que su esfuerzo no puede cundir por que otros achatan sus actividades. Sus pares, intuyendo la infamia, se alejan poco a poco. Las tertulias del café de las diez, se suspende. La víctima se siente mal anímicamente. Se estresa. Está desmotivada. Siente dolores de cabeza y migraña. Por las noches no puede dormir, sufre de insomnio. Pierde apetito, o por el contrario come desaforadamente esto es más frecuente en mujeres). Se aleja del trabajo y su salud mental y física empeora. La víctima se siente culpable, inepta, como un estorbo para la sociedad. No es capaz de concentrarse en casi nada. Sufre cambios en su biorítmo, el metabolismo varía (tensión arterial, niveles de colesterol, glicemia, etc. Se alterar ostensiblemente). Se presenta continuos episodios de llanto y desesperación. La víctima puede alcanzar fácilmente la etapa terminal de su vida con la autoeliminación.
CONTEXTO DEL ACOSO MORAL
Para que ocurra acoso, deben existir y darse una serie de elementos, variables y circunstancias propicias a este efecto. La desconfianza es el principal elemento que incuba el latrocinio entre trabajadores. La intolerancia, es otra variable que incide notablemente para planear el daño hacia un trabajador indefenso. La envidia parida, es un cuadro psicocomportamental tan complejo y que deriva y exuda el verdugo sobre su víctima. La ineptitud del sujeto puede conllevar tendencia a “protegerse” de otro más capaz que él. Falacia que empuja a muchos funcionarios a causar daño y dolor sostenido.


Según Valentín Lorenzo, las fases del acoso se definen de la siguiente manera:
 fase: desencadenante del conflicto, o  fase de la seducción: Esto hay que interpretarlo en su justa medida, el acosador aún no ha manifestado su potencial violento; La seducción va dirigida a la víctima.
Lo que busca el futuro acosador, es que viendo a su enemigo potencial, por cualquiera de las causas que la mente del perturbado encuentre,  busca seducir, acercar, convertirla a su grupo para que deje de ser un peligro para el pseudo-liderazgo del acosador.
Si funciona la fase de seducción, se acabó el problema. Pero, si no es así, en el caso de que la víctima se resista a ser seducida, ocurre el desencadenante: "Si no estás conmigo estás contra mi".
- En el caso de ser la Empresa que busca la marcha del trabajador sin cobrar la indemnización: Esta claro que la seducción será la del empresario contándole la pena de que no hay trabajo y que se busque otro trabajo y que tiene toda su comprensión.
- Si es el caso de un compañero de trabajo a otro compañero: La fase de seducción será que baje su ritmo de trabajo o cualquier otro elemento que perturbe al perverso.
-Si es un empleado a su jefe: Se nos ocurren varias opciones de seducción. Pero en estos casos el porcentaje es que pase a la segunda fase.
- Si es de Jefe a empleado, lo dicho, hacerle de su camarilla e intentar que no le haga sombra, es decir que todo su trabajo quede como logro de él o irá a por él.
Si falla la fase de seducción o si ni siquiera la hay, es decir, el futuro acosador se siente tan dolido/ ofendido /afectado que no perdona la ofensa, cualquiera que sea, (está en su mente), comienza la Fase 2.
 2º fase: comienzo del acoso laboral.
Comienza el acoso o comportamiento negativo del acosador- Hostigador, (compañero o superior o inferiores jerárquico o empresa), a causa del cual la víctima es objeto de un ataque sistemático durante un tiempo, (depende), de modo directo o indirecto, por parte de una o más personas, con el objetivo y/o efecto de hacerle un daño psicológico que le vaya mermando su capacidad de reacción.
3ª fase: Trascendencia y contagio del acoso laboral.
La respuesta del entorno laboral será la que determinará la resolución rápida del acoso o bien su implantación permanente, con el consiguiente daño en la salud del acosado.
Por tanto, el entorno es un elemento básico en el desarrollo o en la resolución del acoso laboral. Los cómplices (directos o indirectos) son los que magnifican las consecuencias de la conducta arbitraria, al permitir las actuaciones ilegales e inmorales del causante del acoso: "se le deja hacer".
Además, El superior jerárquico decide voluntariamente no hacer caso de las quejas del acosado y en su lugar da libertad al acosador para que se ensañe con vilezas de todo tipo.
En el caso de que el acosador no sea la propia empresa o el superior jerárquico, es claro que es la propia empresa la  principal responsable dentro de la dinámica del acoso laboral. Por lo tanto, es partícipe o es cómplice, por acción u omisión y será, (que lo sepa, si lee estas líneas), el responsable de los daños que sufra la víctima.
 4ª fase: La empresa.
El acoso puede surgir en cualquier empresa, pero sobre todo si la organización del trabajo tiene una deficiente planificación y en otras porque forma parte integrante del "hacer" empresarial.
Tanto si se trata de una estrategia empresarial consciente, como inconsciente no debemos olvidar que reposa sobre la empresa el sufrimiento moral y físico del trabajador.
En la administración pública, especialmente en la universidad y en la administración sanitaria, es muy corriente el acoso laboral / mobbing amparándose en las guerras entre grupos de funcionarios.
La impunidad es absoluta si los superiores han decidido que el acosador "trabaje" a gusto sobre el acosado
5ª fase: marginación y abandono del trabajo.
Consiste en la exclusión del acosado del mundo laboral, ya sea por despidos, jubilaciones anticipadas, invalidez, pérdida de la razón y a veces, incluso, con pérdida de la vida (suicidio, accidentes laborales mortales). La marginación es potenciada por "compañeros" deseosos de obtener beneficios o prebendas a expensas de los derechos usurpados al acosado y que serían incapaces de conseguir por los cauces ordinarios.
Además, en esta fase el personal subalterno (administrativos, becarios, residentes, personal en practicas) aprovechan para hacer todo tipo de humillaciones, faltar el respeto al acosado, crear rumores malignos y comentarios vejatorios, falsedades y calumnias: todos quieren hacer "méritos" ante al acosador, al que temen con pavor y es quien reparte favores y consiente las conductas más miserables.
Es típico las pequeñas canalladas que son reídas alegremente a la hora del café en contra de la victima el acosado y son hostigadas ya sea por el acosador o su camarilla creada al efecto.
Para rematar la "faena" el acosado debe estar en un sitio lo más incomodo posible, invisible del público, aislado de los compañeros y haciendo tareas inútiles o lo más rutinarias y repetitivas posible, para que el sentimiento de fracaso se vaya apoderando del acosado.
Al mismo tiempo, se crea un estado de opinión de que "es un personaje conflictivo", que "no se comunica" o "no participa", que "no se integra", etc.
Además de maltratado, se le imputa todo lo negativo que pueda ocurrir....
6ª fase: Recuperación o enfermedad de por vida.
Debido al mayor conocimiento y difusión del proceso destructivo del mobbing, existen personas en la empresa (jefes y compañeros) que se niegan a agredir y también existen personas fuera de la empresa que ayudan a la reparación del daño recibido. Si ese no fuera el caso, es necesario acudir a los tribunales de justicia con toda la documentación acumulada y con buen asesoramiento legal.
Algunas fuentes confiable en Internet observan sobre el mobbing como un fenómeno que es mucho más común de lo que se cree, y que a diario afecta a miles de trabajadores, es el acoso laboral, que es la conducta abusiva consciente y premeditada, de parte del empleador o de quién haga las veces de tal, que realizada en forma sistemática y repetitiva (por lo menos una vez por semana), atenta contra la dignidad o la integridad psicológica o física de un trabajador.
Son muchas las formas de acoso laboral, y ejemplos de ella son las amenazas de despido, la descalificación verbal del desempeño del trabajador, la hostilidad y explotación del trabajador, la mofa hacia el empleado y el sometimiento del mismo, el trato no equitativo o diferencial entre trabajadores, no cumplimiento de las obligaciones del empleador como no pagar en forma íntegra y oportuna las remuneraciones, ni adoptar medidas de seguridad mínimas para el desarrollo de la labor encomendada, etc. Todos estos hechos, repercuten en el estado emocional del trabajador, que muchas veces lo lleva a ausentarse de su puesto de trabajo por prescripción médica (“estrés laboral”), y a romper sus relaciones comunicativas con los demás trabajadores.
Asociada al acoso laboral, existe la palabra mobbing, expresión de raíz inglesa, que significa: “acosar, asaltar, atropellar, atacar en grupo a alguien”, y en términos laborales, se asocia a una forma de violencia habida en el trabajo. La situación jurídica del acoso laboral o mobbing en Chile, todavía es de muy reciente regulación, pues no se encuentra expresamente regulada por nuestra legislación y la jurisprudencia la ha dado sólo un reciente reconocimiento. Sin perjuicio, expresamente hoy la reforma procesal laboral regula acciones tendientes a sancionar cualquier atentado contra los derechos fundamentales de los trabajadores o que signifiquen privación de garantías constitucionales, a través del llamado procedimiento de tutela laboral. Entre tales garantías se encuentran su derecho a la dignidad individual, a la intimidad, a la integridad física o síquica, a la protección de su vida privada o pública, a la honra personal o familiar, a la no discriminación, a la inviolabilidad de la comunicaciones, a la libertad de opinión y expresión, etc.
El acoso laboral, acoso en el trabajo o mobbing, en la medida que constituye un ataque a la salud e integridad de los trabajadores, constituye incumplimiento del empleador de su obligación legal de adoptar todas las medidas tendientes a asegurar la protección eficaz de la vida y salud de sus trabajadores, sea que ese acoso provenga de él directamente, o provenga de los colegas o compañeros de trabajo del afectado. En consecuencia, es deber del empleador contemplar en los reglamentos de higiene y seguridad situaciones de riesgo laboral tales como el acoso laboral o mobbing, las que deben ser prevenidas, bajo la sanción de que no contemplarlos, pueda constituir riesgo laboral no precavido por la empresa y por lo tanto, indemnizable.
El acoso laboral, acoso en el trabajo o mobbing, también se puede denunciar administrativamente ante la Inspección del Trabajo, para que se sancione con multa al empleador por incumplir su deber legal y reglamentario de proteger y cuidar la salud y vida del trabajador o por atentar contra su dignidad.
Para que se configure una situación de Acoso Laboral, deben cumplirse al menos tres situaciones:
1.- Debe tratarse de situaciones sistemáticas y continuas en el tiempo
2.- Los efectos deben ser claros y evidentes a nivel físico y psicológico.
3.- Debe haber diferencias de poder formal o informal entre agresores y el o los agredidos.
La Dirección del Trabajo dependiente del Ministerio del Trabajo exponía en su página web, en agosto del 2004 que el acoso laboral psicológico (mobbing) afecta a más de dos tercios de los casi cinco mil trabajadores encuestados por la consultora Laborum. Según el estudio, el 34% de los consultados dijo estar sufriendo acoso laboral en su actual trabajo y un 33% se sintió hostigado en su anterior ocupación. El resto aseguró nunca haberlo vivido.
El ejecutivo destacó que aunque no hay cifras definitivas al respecto, las empresas en que más se vive el acoso laboral psicológico son las “que trabajan por resultados a plazo fijo y durante una determinada época del año como Navidad, verano, Semana Santa, por lo que deben extremarse las condiciones de estrés”.
Los resultados de la encuesta de Laborum son coincidentes con los recogidos hace dos años por la Dirección del Trabajo, en un sondeo que detectó que el 69% de los trabajadores chilenos considera que el trato que recibe de sus superiores es irrespetuoso y puede ser considerado acoso laboral.
¿Cuándo ocurre el acoso laboral?
Según la Dirección del Trabajo, los casos de acoso laboral ocurren habitualmente en momentos críticos para los empleados: cuando una madre trabajadora hace uso de su licencia maternal; cuando un trabajador presenta una licencia médica prolongada; cuando se denuncia a un empleador por incumplimiento legal, o cuando los trabajadores deciden sindicalizarse.
Sin embargo, el organismo dependiente del ministerio del ramo es claro en señalar que “la intención de causar daño” es el punto que marca la diferencia entre una situación de acoso laboral y otra que no lo es, así como también la sistematicidad de ésta.
Es así como hechos aislados de violencia no pueden ser calificados como acoso laboral ni tampoco situaciones de estrés laboral o agotamiento, malas condiciones de higiene o seguridad en el trabajo, ni la mala gestión del personal.
En este contexto, la Dirección del Trabajo elaborar un listado de situaciones que, al darse de manera sistemática, pueden constituir acoso laboral:
  • - Acoso Laboral: Cuando un superior jerárquico niega la posibilidad de comunicarse adecuadamente a un trabajador, silenciándolo, cuestionándolo, amenazándolo o incluso, interrumpiéndolo cuando habla
  • - Acoso Laboral: Cuando los colegas rehúyen de un trabajador o no hablan con él
  • - Acoso Laboral: Cuando a un trabajador se le asignan lugares de trabajo aislados
  • - Acoso Laboral: Cuando se ridiculiza o se generan burlas frente a alguna discapacidad, creencia religiosa, origen étnico o manera de moverse o de hablar de un trabajador
  • - Acoso Laboral: Cuando se evalúa de manera poco equitativa a un trabajador
  • - Acoso Laboral: Cuando no se le asignan tareas a un trabajador o se le asignan labores sin sentido, imposibles de realizar o inferiores a sus capacidades
  • - Acoso Laboral: Cuando se ataca la salud del trabajador, a través de violencia verbal, física, y amenazas
  • - Acoso Laboral: Cuando se expone a un trabajador a labores de alto riesgo o extremadamente complejas
Asimismo, define tres tipos de acoso laboral:
- Acoso laboral ascendente: cuando una persona en un cargo jerárquico superior se ve agredido por uno o más de sus subordinados. Ocurre generalmente cuando se nombra en una jefatura o gerencia a alguien que recién se incorpora a la empresa y es rechazado por los empleados. O cuando algún trabajador es ascendido sobre sus antiguos compañeros de labores.
- Acoso laboral descendente: es la situación más frecuente, cuando una persona de nivel jerárquico superior hace valer su poder a través de desprecios, falsas acusaciones e insultos. También se aplica por la vía de cambiar las funciones de un trabajador para menoscabarlo o situándolo en una posición donde no tenga funciones que cumplir.
- Acoso laboral moral horizontal: cuando un trabajador se ve acosado por un compañero con el mismo nivel jerárquico, ya sea por problemas personales o porque no se aceptan ciertas pautas de funcionamiento.
¿Qué puedo hacer si soy víctima de acoso laboral?
Hoy día la legislación chilena sólo considera el acoso sexual como una situación denunciable, pero específicamente en cuanto a acoso laboral se refiere, no existe aún una ley que proteja a los trabajadores. Un proyecto de ley sobre la materia cumple su segundo trámite constitucional en el Senado
Sin embargo, mientras se aprueba la ley en el Congreso, quienes sufran actualmente alguna situación de acoso laboral en sus lugares de trabajo tienen alternativas para defenderse:
  • Pueden presentar una denuncia administrativa ante la Inspección del Trabajo.
  • Tienen la opción de renunciar al trabajo con derecho a demandar una indemnización por término de contrato
  • Presentar un recurso de protección ante alguna Corte de Apelaciones por violación, perturbación o amenaza de una garantía constitucional
  • Presentar una demanda judicial por violación de derechos fundamentales, de acuerdo al procedimiento judicial especial y más rápido creado por la Ley 20.087


No hay comentarios:

Publicar un comentario