EL FACTOR EXPONENCIAL DEL APRENDIZAJE
APRENDIZAJE MEDIANTE MODELOS DE COMPROMISOS
Dr. Atilio Laurence Almagia
El factor exponencial del aprendizaje se puede demostrar por medio del comportamiento social de hacer, compartir, vivenciar, a partir del término del ejemplo creado. Este es la concreción hecha obra. Si no hay concreción hecha obra, no existe ni se produce arco voltaico (AV) que es el origen, la causa y el efecto de un aprendizaje y de todos los que puedan concretarse.
Verbi gracia sí elaboramos un cubo en presencia de aprendices, vale decir de personas que si quieren aprender; es probable que dos minorías extremas (primer y último cuartil), obtengan los resultados más bajos y más altos. En cambio el grueso del colectivo pueda situarse en la medianía de logros.

El factor vicario exponencial del aprendizaje, es factible que se produzca a partir de la unión de, al menos dos elementos nunca fortuito, porque en ese caso, estaríamos frente a un aprendizaje somero, circunstancial, probablemente superficial o también denominado pseudo aprendizaje.
Cuando el guardador del conocimiento (M) desea mostrar los saberes a un aprendiz (A), es posible que se produzca una transferencia de saberes desde M y hacia A. Dicha transferencia se visualiza como flujo de datos, información logarítmica y/o heurística, que se puede traducir a paradigmas probabilísticos exactos, aproximado exacto (visión logarítmica), como por ejemplo: hoy llueve y hace frío: mañana es probable que suba la cota del río.
La información heurística en cambio pertenece al campo de las ciencias sociales y sociopedagógicas: es la apuesta del creer, del pensar, es intentar plasmar la realidad propia, subjetiva en la cotidianeidad sempiterna. Es el tráfago de la política confundida con la economía. Son los ademanes culturales que vulgarizan las buenas y pulcras intenciones.
El factor A tiene que cumplir con ciertos estándares que permitan recibir los saberes y a partir de ellos elaborar nuevos saberes. Es el trabajo interno, subjetivo que permite al aprendiz procesar el flujo de saberes tipificado en flujo aritmético, verbal, visual, figurativo, axiológico, corporal, etc.
Si A no cumple con el perfil didáctico de claro matiz afectivo (el problema actual de la enseñanza radica en su potencia cognitiva-enciclopédica-memorística), la sintonía con M será nula o escasa. Para que se produzca sintonía entre M y A, se requiere un factor exponencial que permita a A alcanzar el denominado número crítico (NC), para abrir el espacio mental de la proclividad afectiva (PA) a cualquier saber (lo peligroso es la manipulación de saberes perversos conculcado a A).
Cuando hay manipulación, hay retención astringente del saber; vale decir, que estos saberes son conculcados hacia estadios definidos por intereses egoístas.
Generalmente cuando se produce sintonía entre M y A, los saberes pueden emerger a modo de una corriente en progresión matemática (CPM); esto significa que las condiciones están para que, a través del arco voltaico, surja, emerja y se radique el saber primigenio, para después nazca del propio aprendiz nuevos saberes asegurados en hacer, compartir, vivenciar fenómenos propios de la interrelación del ser con su medio y natura.
La corriente de progresión geométrica, es más privativa de aprendices dotados de competencias especializas. No es que ellos tengan más inteligencia, no es cuestión de cantidad dentro de las múltiples inteligencias que dotan al ser humano; es un problema de comprensión de las progresiones y de las probabilidades que, de un modo u otro afectan el arco voltaico que al fin y al cabo van a producir la sintonía entre M y A. Dejamos en claro que siempre el fenómeno de aprender conlleva un sin fin de complejas contradicciones, como por ejemplo cuando los estadios de las múltiples inteligencias se codireccionan en sentido contrario a los intereses del aprendiz (caso típico del joven que siente que su norte es la música y sus padres le obligan a estudiar ingeniería metalúrgica).
Es impensado trabajar estadios ajenos al quehacer del maestro. El estadio del profesorado es sin duda alguna preparar, planificar, idear, proyectar, plasmar, etc. Un curriculo atractivo para que por medio de la información precisa, los paradigmas ingeniosos, sirvan a la transferencia de saberes. La mera transferencia no garantiza aprendizaje alguno. La transferencia positiva indica que un cierto cúmulo de saberes ha llegado al estadio afectivo, cognitivo, actitudinal del aprendiz.
En definitiva el factor exponencial del aprendizaje se puede demostrar una vez que se hayan cumplido ciertos perfiles en el aprendiz y no en aquellos perfiles docentes. Son mucho más útiles los aprendizajes introyectados y demostrables que clases brillantes sin mayores resultados por el sólo hecho de ser brillantes.
De aquí el problema de la formación docente y su perfeccionamiento sin resultados en los aprendizajes. No pueden haber resultados de M en A; son estadios y realidades diferentes.
En cambio cuando la formación inicial y la capacitación del profesorado es retrechera, demostrable, experimental y transferible, cabe algún ápice en el cúmulo de información transferible de M a A. Entonces si A tiene la voluntad y se dan las condiciones para procesar los saberes que se dosifica en datos informativos hecho números, fórmulas, ideas y literatura, es factible que el aprendiz puede realmente aprender. ¿Y qué se entiende o qué es realmente aprender?
Lo que se entiende por aprender responde a una serie de complejos paradigmas principalmente cognitivos que maneja el mundo de la educación. Aprender realmente responde a un fenómeno bien distinto a la literatura que se escribe. Por tanto es difícil explicar lo que es aprender y cuándo un aprendiz aprende o está aprendiendo.
Más allá del juego de palabras, aprender o haber aprendido, lo entendemos como un estado de conocimiento que permite ampliar el horizonte global del sujeto. Es el manejo consciente de saberes recibidos por medio de la información sistemática o asistemática y que a partir del momento continuo en que se procesa el flujo de datos, principia la compleja edición de filtrar, seleccionar, emular, replicar, potenciar, multiplicar y, finalmente, crear nuevos saberes.
El factor vicario exponencial es el producto de la interactividad entre M y A; vale decir, el gasto dispar de energía que conlleva transferir saberes de un estadio a otro y de una realidad psicoafectiva a otra realidad psicobiológica con el fin de entablar un nexo requerido por la norma pero no así por la natura. Toda persona por el hecho de ser sujeto pensante es capaz y puede enseñar sin garantía de éxito. Toda persona por el hecho de ser sujeto pensante es capaz y puede aprender, dependiendo de factores asociados tanto endógenos como exógenos agregando todos los elementos que se adicionan y que se traducen como factores de entropía, factores de negentropía, control del locus interno y control de locus externo, por lo demás muy difícil de manejar.

Los méritos entre maestros y aprendices son distintos y no pueden confundirse: el maestro tiene bastantes méritos desde el primer momento en que desea establecer la sintonía con el aprendiz. Una vez establecida la sintonía usando ciertas palancas didácticas, es dable que se produzca el flujo de datos e información que a su vez permita transportar saberes. Hasta aquí, no existe ningún índice de que los aprendices hayan aprendido. Los méritos del aprendiz están estatuidos por su propia natura y señalan un derrotero a seguir desde la perspectiva de sus propias experiencias mal llamadas previas; son ni más ni menos que experiencias de vida tanto con valor positivo como negativo.
Dichas vivencias son los digestores y descifradores como la Piedra Roseta de que tuvo que descifrar el sabio Champolión para comprender los jeroglifos egipcios.Los digestores coadyuvan a la comprensión de estadística, guarismos y fórmulas. Los descifradores sirven para homologar la literatura cognitiva que invade la enseñanza contemporánea. Lo que necesitan los aprendices son base de datos inteligibles, operativos y manejables en el contexto contemporáneo de la cultura convivencial.
Es más, el aprendiz requiere de breve discurso y más demostración en donde él sea el principal actor de sus propios experimentos. Ya lo señalaba Luzuriaga, Piaget, Munizaga, Rogers, Dewey y muchos otros ilustres que enseñar por medio del discurso es una pérdida irreparable de tiempo. Paradójicamente se continúa formando por medio de una dialéctica cansada y rutinaria.
El impulso natural del aprendiz conlleva en sí aventura, experimentación, desafíos, interrogantes, refuerzo positivo (sobre todo amor con disciplina). Definitivamente es dable establecer este arco voltaico que permita entablar la conectividad y a su vez una transferencia energética entre dos actores con historias coetáneas absolutamente disímil. No porque los aprendices eventualmente puedan aprender espontáneamente se desestime el esfuerzo del maestro; por el contrario, se puede aprovechar este impulso para agilizar el arribo del número crítico que significa y retrata lo que es aprender y haber aprendido con miras a potenciar la inteligencia que más destaque en el individuo.
Antes de la formación del arco voltaico están los esfuerzos metodológicos del maestro. Después de la formación del arco voltaico aparece el número crítico en cada aprendiz que significa contener, comprender procesos simples y complejos de adaptabilidad, convivencia, sociabilidad, sensibilidad, etc. Entre los seres humanos. El esfuerzo principal del maestro es de entrega de saberes. El esfuerzo primordial del aprendiz es de comprensión e innovación de saberes.
El factor exponencial del aprendizaje
arco voltaico (AV)
El factor vicario exponencial del aprendizaje
información logarítmica y/o heurística, que se puede traducir a paradigmas probabilísticas
recibir los saberes y a partir de ellos elaborar nuevos saberes
digestores y descifradores
La mejor maestra de la enseñanza es la madre natura. Por ella y en ella aprendemos a desplazarnos en medio de dificultades que van de la más simples a la más compleja. Es así que el ser humano desde pequeño se adapta a los ambientes más versátiles y adversos.

Se cuenta que todavía en algunas poblaciones africanas Tribus), a los púberes se les interna en la selva solos, sin armas ni comida por un par de días. Aquellos que logran sobrevivir de los animales salvajes, son los que más tarde serán elegidos como esposos para formar una familia.
Esta selección semi natural, semi artificial de la especie se convierte en el fenómeno pedagógico de la escuela. Por algún motivo la sociedad selecciona quienes deben concurrir a los distintos centros escolares: públicos, semi públicos y privados. Esta selección absolutamente artificial se hace única y exclusivamente por la condición económica de la familia y no por la capacidad intrínseca- intelectual del sujeto que concurre a la escuela.
Aquí estriba la primera incógnita adosada al desempeño y los resultados del sujeto que en ciertas circunstancias podría aprender (con calidad o sin ella, no lo sabemos hasta que veamos sus resultados). El problema base son las condiciones que conlleva el sujeto para poder aprender con consistencia (más que con calidad que es un estándar concomitante a objetos y no a sujetos); pues los sujetos siempre serán sujetos ante los objetos y los objetos siempre serán objetos ante los sujetos. Queremos decir que los objetos que rodean y puedan servir para que el sujeto aprenda, siempre tendrán la categoría de objetos con desgaste y uso de parte de los sujetos actores del proceso sociopedagógico.
En cambio los sujetos con categoría de aprendiz, son los sujetos abiertos a los saberes convenidos por sus maestros. No son los sujetos los que aprenden en las escuelas, ni tampoco aquellos que están obligados a aprender por factores coercitivos. En consecuencia y en estas circunstancias, es casi imposible instaurar saberes en cada sujeto que no tienen la categoría de aprendices.
El factor exponencial del aprendizaje se perfila en el aprendiz no en el sujeto que asiste a la escuela sin ánimo de aprender. Los objetos de uso, llámese muebles, inmuebles, medios tecnológicos, informáticos, mecatrónicos, son concomitante en la ayuda a la transferencia de saberes que parten del maestro y que en realidad se transfieren tanto a los aprendices como también a los sujetos sin ánimo de aprender; sin duda alguna que estos últimos no reciben los saberes que introyectan los aprendices.
Arco voltaico es el efecto de la adición de una serie de factores concomitantes a una realidad bien precisa y definida. Este fenómeno puede surgir en cualquier medio escolar, incluso en el más deprivado, como por ejemplo el de una escuela pública de un sector marginal con una población de alta vulnerabilidad valórica, afectiva, económica, etc.
Arco voltaico es una especie de arco iris que funde con lentitud dos esfuerzos que necesariamente deben sincronizarse: esfuerzo intencionado del maestro junto al esfuerzo voluntario del aprendiz. Si el sujeto que asiste a una escuela conlleva la connotación de aprendiz, entonces sí perfila las categorías de un escolar de tomo y lomo.
El arco voltaico es la consecuencia de la sintonía entre dos vectores: maestro y aprendiz, sin descontar otros elementos que rodean el proceso (familia, barrio, amigos, escuela como institución, etc.) debemos dejar en claro que la escuela que enseña no es la escuela institucional, sino la escuela en donde los niños se transforman en aprendices y, por tanto, aprender a su medida, en su tiempo y a su propio ritmo. La escuela institucional es la de los programas, proyectos financiados, dinámica de gestión administrativa, competencia de liderazgos, calificaciones, inmueble, etc.
La escuela que enseña es la adición de maestros comprometidos con el proyecto educativo propio. Todos los esfuerzos didácticos se focalizan a un solo propósito: educar y formar integralmente a todos o la mayoría de los aprendices. Los sujetos que no aprender es por que no denotan la categoría de aprendices, son indudablemente personas respetables que sin embargo no están dispuestas a aprender.
La diferenciación esencial entre los esfuerzos del maestro y el aprendiz estriba tanto en su experiencia, individualiadad y cronismo eidetico o paradigma de las ideas. La escuela institucional está diseñada a sujetos que no necesariamente sean aprendices. En cambio la escuela que enseña, se estructura esencialmente a un colectivo de aprendices y son aquellos con entera voluntad de aprender. De aquí podemos partir perfilando nuevos estándares relacionados con la exigencia, calidad, equidad, resultados, experiencias, retroalimentación, comprobación, etc.
La eidética de la institucionalidad se funcionaliza a través de la burocracia de los proyectos y programas mediáticos. Aquellos que necesitan del beneplácito de las revisiones sin evaluación. La eidética de la escuela para enseñar se funcionaliza en el arco voltaico que se produce cuando el maestro canaliza una metodología diferenciada según cada circunstancias de los aprendices. Lo esencial es que un sujeto se convierta en aprendiz; de este modo los saberes se transmitirán en el arco voltaico, desde el maestro y hacia los sujetos con apertura axiológica de voluntad; ellos se denominan aprendices, que quiere decir que necesitan aprender y lo hacen. De buen grado.
El factor vicario exponencial del aprendizaje
Si el factor exponencial del aprendizaje se da fehacientemente por medio del arco voltaico, el factor vicario reivindica la esencialidad del maestro y sus esquemas didácticos. Ello no prueba logros ni aprendizajes, debido a que tanto los logros y aprendizajes dependen de los aprendices, ni siquiera de cualquier sujeto aunque posea todos los medios para poder aprender. La dinámica de aprender o de introyectar paradigmas renovados sólo aparecen en sujetos con denotación de aprendiz. El enorme gasto en producir programas, estudios y financiar proyectos si no están dirigidos a los aprendices no podrán dar los resultados que se esperan. Es casi imposible enseñar a sujetos que no quieren aprender. Por el contrario, el aprendiz por vocación o aquel hecho aprendiz por necesidad, tiene la apertura a los saberes y ellos provienen del maestro.
Información logarítmica y/o heurística, que se puede traducir a paradigmas probabilísticas
El maestro en sus clases proporciona información que básicamente se puede clasificar como dato logarítmico y dato heurístico.
El dato logarítmico es la cifra más o menos exacta y está referida al área matemática, física, química, biológica. Cuando el aprendiz introyecta datos logarítmicos puede ser capaz de hipotetizar, proyectar, inferir, porcentuar, calcular, etc. Situaciones a partir de simples datos y/o fórmulas que orientan la operación que por sí no resuelve el problema. En la mecánica tradicional se usa el único camino para llegar al resultado; el más cómodo o tal vez el más engorroso, justamente para perder el norte de los aprendices.

Pero si la tónica educativa es todo lo contrario; utilizar caminos expeditos en donde el maestro se transforme en mediador, animador, guía y orientador del aprendizaje individual. Los grupos parejos, los cursos homogéneos, los resultados comparados deben borrarse del léxico metodológico del profesorado.
Si hay aprendices dentro de las escuelas públicas, ellos aprenderán, pese a todas las carencias que pudieran existir (factor humano, logístico, tecnológico, financiero, etc.). Si dentro de la educación privada existe pocos aprendices (generalmente son la minoría), ellos no aprenderán porque adolecen del perfil esencial que necesita un sujeto para poder aprender de modo adecuado. Todavía hoy poco se comprende que la participación del maestro es de afuera hacia adentro y no de dentro del propio sujeto. No hay modo que el maestro pueda intervenir desde a dentro a los mecanismos afectivos, actitudinales, cognitivos, del sujeto para convertirlo en aprendiz. Sólo la persona puede convertirse (ayudado lógicamente del entorno humano) de sujeto presente en el aula a aprendiz capaz de concretar sus propios saberes, que no son la repetición en diferido de otros saberes; por el contrario son saberes innovados que tienen una raíz experencial proveniente del maestro.
La natura incluso es capaz de gatillar en los no aprendices algún tipo de experiencia afectiva que los motive a desarrollar destrezas. LO curioso es cuando un sujeto con habilidades demostrables no desea ser un aprendiz, por cuanto se constituye en aprendiz de sus propias experiencias y no aprendiz del sistema ni de los maestros. En suma, ser aprendiz es una condición interna de voluntad del sujeto y no de circunstancias externas a él. Empero cuando la voluntad de aprender aflora sin ambaje, el proceso educativo es más proclive al perfil pedagógico, a la escuela para enseñar, mientras tanto la escuela institucional se aleja para cumplir labores de ejecución de proyectos, planes y programas presupuestarios.
Comenio (1592-1670)
La educación debe aspirar ante todo a formar personas en la otredad*. La escuela es un taller de seres humanos que se inter relacionan para su mutua conveniencia
• Comenio es el creador de la Didáctica en un sentido realista, creando el método basado en la observación y la intuición en base a imágenes más que cosas.
• Explicaba el desarrollo y evolución de la imaginación del aprendiz
• El método didáctico de Comenio se basa en el desarrollo natural de las energías del aprendiz.
• Un escolar se transforma en aprendiz cuando voluntariamente desea aprender, conocer, preguntar, experimentar, deducir, inducir, explorar
Goethe (1749-1832); decía que el ser humano tiene inclinación a darse a las cosas vulgares. La enseñanza valórica, por el contrario señala derroteros que se aproximan a lo bello, lo perfecto, el acceso al sentimiento y las emociones que se comparten para ayudarse.
• Las palabras son buenas pero no es lo mejor. Lo mejor no se aclara con las palabras. El espíritu por el cual actuamos es lo más elevado. La acción es comprendida y representada únicamente por el espíritu.
• Modificación el sentido de una frase de Goethe, que dice” nadie sabe lo que hace cuando obra mal; pero siempre tenemos conciencia y discurso cuando obramos bien.
• Si logramos que los estudiantes aprendan a obtener lo desconocido de lo conocido, estamos logrando equilibrar y potenciar las capacidades innatas que tiene cada aprendiz (el que desea aprender).
• Estaremos frente al milagro de metamorfosear recursos financieros, fungible, materiales, etc. En una energía vital capaz de generar el llamado arco voltaico (la comunión didáctica entre el maestro y el aprendiz). Hay resultados cuando existe crecimiento personal del estudiantado. Hay pérdida cuando, pese a todas las normas, los alumnos permanecen en el estanco
• Ya la pedagogía de Pestalozzi (1746), estaba preocupada al igual que hoy en día de la educación de los niños pobres, ahora llamados vulnerables o precarios socialmente.
• Sin duda alguna que los actuales esfuerzos logísticos pueden asociarse las enseñanzas de la escuela con la actividad del trabajo de los alumnos.
• En una metáfora simple, Pestalozzi acota que la práctica de la escuela activa debe tomar en cuenta el corazón, la cabeza y las manos de los estudiantes.
• den reforzar el paradigma de la escuela activa de Pestalozzi.

El aprendizaje es el estado perfecto en donde el sujeto expresa su equilibrio a travès de sus potencialidades hechas concretas. Por tanto el aprendizaje comprende la sumatoria de las partes de la emoción.las actitudes, los sentimientos y los conocimientos que atesoran el recuerdo, la memoria y los datos posibles de ser analizados logarìtmica y/o heurìsticamente por el aprendiz.
Cuando el sujeto se transforma en aprendiz, hay posibilidad de aprender; en cambio cuando el aula està repleta de estudiantes, no sabemos si es factible que aprenda o que al menos se percate d ela importancia que significa el esfuerzo magnànimo del maestro y los empeños valòricos de la cultura y la sociedad.
La complejidad del EL FACTOR EXPONENCIAL DEL APRENDIZAJE
Estriba en la adición de curiosidades entre discente e instructor. El ser humano poco tiene de humano y poco de animal, si observamos que los animales están autoprotegidos por su propia moral y su propia ética natural. Todavía continúa siendo incomprensible al entendimiento humano la similitud del 99.9% de los genes de algunos primates. Ellos son nosotros y nosotros somos ellos. Ellos negados de oportunidades y achatados para crecer. Nosotros intentando crecer hacia la perversidad y, paralelamente hacia paradigmas de ostentación. Sin duda que el factor exponencial del aprendizaje es uno de tantos elementos de frontera que permite comprender y desarrollar el pensamiento complejo hacia nuevos campos de convivencia, goce y plena vida comunitaria. Hablar del factor exponencial del aprendizaje es hablar del entendimiento y no de las estupideces bélicas del ser humano. Pensar del factor exponencial del aprendizaje es conformar un panorama real del ser humano, de su bienestar, del uso normal y racional de los recursos naturales. De pensar positivamente, de actuar en consecuencia. De vivir la propia vida del mejor modo posible y no como hoy está viviendo.
El aprendizaje mirado como un deseo y una voluntad de cada persona para ser más persona, más humano, más natural. La dicotomía tecnológica es el hastío tremendo y pérfido. La internet como vitrina de sordos, sólo aisla más al sujeto aislado e incomprendido. Es cierto que habrán hombres y mujeres que vivirán y vivirán tras un mostrador, como también habrán sujetos que el peso de sus malas decisiones lo harán sentir miserable. Bien dice HSIN-HSIN-MING Verbosidad e intelección...Cuando más les hacemos compañía, Más nos extraviamos; Fuera, pues, con la verbosidad y la intelección, Y no habrá lugar por donde no podamos pasar libremente. Cuando volvemos la raíz, ganamos el significado; Cuando perseguimos los objetos externos, perdemos la razón. En el instante en que nos iluminamos por dentro, Atravesamos el vacío de un mundo que nos enfrenta.
El factor exponencial se concatena con el aprendizaje mediante modelos de compromisos; que consulta diferentes propuestas e investigaciones de Aebli, H; Zabalza, M; Titone, R; Cross, R; Hough, M; Piaget,G; Dewey, J; Roger, C; Kolber, L; Sabater, F; Cortina, A; Soler, E; Foure, G; Pérez Serrano, G: Flecha, C. y otros y que se define como el constructo mental mediante el cual es factible aprender poniendo en juego tres articulaciones que abarcan la totalidad del ser humano:
1.- articulación mental-conductual
2.- articulación sensorial-orgánica
3.- articulación motora-mecánica
El aprendizaje mediante modelos de compromisos que, necesariamente debe compaginar las tres articulaciones, hecha mano a aspectos vitales del ser humano cuando inevitablemente la sociedad familiar y la sociedad cultural, impele al sujeto a situarse en un sistema de educación formal, informal y no formal.
Se denomina modelo de compromiso debido a la voluntariedad que debe tener el aprendiz en el momento de ingresar al sistema reglado de enseñanza.
La voluntariedad se contrapone un tanto con la visceralidad afectiva del ser humano entre los cero y doce años. En esta etapa priman los deseos e impulsos afectados por la estimulación externa como por los procesos químicos que mueven la conducta impulsiva.
Por tanto la práctica del modelo de compromiso para el aprendizaje es recomendado con posterioridad de la infancia y pubertad. Incluso en plena adolescencia todavía priman las conductas viscerales producto limpio de una química asertiva o desasertiva entre el docente y el aprendiz. No obstante es posible aplicar dicho modelo a infantes que pueden comprender y practicar el constructo de compromiso entre el aprendiz con deseo de aprender y el docente con capacidad de enseñar.
La articulación mental-conductual, es la figura psicoquímica que se desarrolla en los hemisferios cerebrales y que de no haber ningún daño puede procesar innumerables ordenes, ejercicios logarítmicos naturales, incluso sin saber metacognitivamente que muchos ejercicios son orgánicamente complejos. La articulación mental-conductual se define como la orgánica cerebral donde se procesa toda la información; de la más simple a la más compleja. Si esta articulación procede con regularidad, es viable proponer el modelo de aprendizaje por compromiso. Puede estar presente la primera condición, mas si adolece del sustrato mental-conductual, es imposible introyectar el modelo debido a la incompatibilidad entre la primera condición y el modelo mismo. Al estar en presencia de disfunciones de distinta índole, no sólo es complejo o imposible desarrollar aprendizajes sostenidos mediante cualquier modelo externo-artificial, si no que estamos en presencia de un fenómeno bioquimio-afectivo que hoy la ciencia médica no ha podido resolver.
La articulación sensorial-orgánica, es el segundo paso en paralelo como condición de instaurar el modelo de aprendizaje por compromiso. Se trata de ejercitar todos los sentidos, siempre y cuando ellos funcionen perfectamente. Es la predisposición somática a un posible aprendizaje.
La dinámica sesorio-orgániza se gesta desde la génesis de los seres vivos. Las células, los sentidos y células se aprestan a responder a situaciones que ponen en peligro la vida. El sentido de adaptación cotidiana es una lucha por pervivir, a partir del ordenamiento sesorio-orgánico la vida se organiza, teniendo la oportunidad de vivir en equilibrio y armonía.
La articulación motora-mecánica, se relaciona directamente con las anteriores articulaciones; vale decir que dentro de un organismo sano y equilibrado, es absolutamente plausible establecer, incluso en edad prematura (infancia), aprendizaje mediante modelos de compromisos.
El arquetipo de la construcción mental en base a experiencias cognitivas, afectivas y motóricas, se desenvuelven en el caldo de cultivo de la comunidad que circunda al sujeto. Nada puede suceder sin el sujeto, ya que el objeto sigue siendo objeto para el sujeto y éste es sujeto para el objeto.
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